ORTEGA ROBLES, ELENA
Un libro que trata sobre la vida de una chica nacida en una buena familia, pero que no tuvo familia durante su vida. Sus padres se separaron porque, si no, uno de los dos hubiera matado al otro... Que vivió cosas muy fuertes que un niño no debería vivir nunca y vio demasiadas malas cosas. Que tenía que haber cogido el camino fácil, aquel de una niña estudiosa, educada, con ilusiones de un futuro mejor. Porque, si no lo haces así, vivirás cosas peores de las que ya viviste, algunas inimaginables. La vida tiene dos caminos: el más sencillo o el complejo... De ti depende... Siempre es mejor tomar el camino fácil de las personas sencillas con sueños e ilusiones, cariño natural y real; da igual que no seas de la familia de sangre; a veces te quieren más que los que sí lo son y te aportan vivencias positivas y un cariño que todos necesitamos. Es necesario tener la meta de un buen trabajo, algo que te guste para el futuro: una casa, amigos, viajes, celebraciones, etc. Nunca hay que decir: «No valgo nada, ojalá me muera». Las drogas, robos, maldades, el odio a todas las personas, rencor, frustraciones y todo lo malo que ello conlleva siempre será para peor y eso nadie lo merece. Todos valemos muchísimo, algo que siempre hay que tener claro. El camino de vida lo haces tú mismo, da igual de qué familia o infancia vengas... Créelo, yo lo viví y lo cuento aquí para ayudar especialmente a los jóvenes que toman el camino equivocado y que en muchas ocasiones no viven para contarlo como yo...