WHARTON / WHARTON, EDITH
En la línea de la magnífica La edad de la inocencia (Andanzas 13 y Fábula 24), Sueño crepuscular, una de las novelas más representativas de la excelente narradora Edith Wharton y hasta ahora no traducida al castellano, constituye un penetrante estudio psicológico de un grupo de personajes, sazonado con la ácida mirada crítica que Wharton reservó siempre para la clase social de donde ella procedía. En ella se abordan temas como el sexo, las drogas (su título alude a los efectos de los narcóticos), el trabajo, el dinero y la atracción hacia lo esotérico, que sorprendieron en su momento por su modernidad y que siguen plenamente vigentes en nuestro siglo XXI. Nada parece turbar la vida de Pauline y Dexter Manford, un matrimonio de la alta sociedad neoyorquina. La agenda de Pauline está llena de visitas, reuniones, tés; su frase favorita es: «Hay un momento para cada cosa», y, en efecto, saca tiempo incluso para la meditación oriental. Al anochecer, cuando el brillante abogado que es Manford llega del bufete, un coche les lleva a la cena o al compromiso de turno. La hija de ambos, Nona, se lleva a las mil maravillas con la pareja formada por su medio hermano Jim (hijo del primer matrimonio de Pauline) y la soñadora Lita. Además, pronto llegará de Europa la prima Amalasuntha, que aporta un brillo exótico a la vida social de los Manford. Es impensable que algo pueda quebrar el equilibrio y el lujo en que viven todos; a veces, sin embargo, no sólo son presa del aburrimiento o del vacío vital, sino que van afluyendo sensaciones incómodas, insatisfacciones, que podrían dar lugar a situaciones dolorosas. Y entonces no basta con planear un súbito viaje al extranjero.