HERRERA, J. / HERRERA DE LA MUELA, JUAN JOSÉ
Moscú, la capital rusa se ha transformado drásticamente en los últimos años. El Moscú de hoy ya no parece la capital gris de los Soviet, para lo cual su alcalde ha invertido cifras astronómicas en la rehabilitación de los hermosos palacios del centro, la reconstrucción de las cúpulas de centenares de iglesias, la sustitución de las estrellas rojas con el águila y, sobre todo, en dar nuevo brillo a uno de los símbolos de la renovada grandeza moscovita, la gran catedral de Cristo Salvador, destruida por Stalin para levantar en su lugar una piscina al aire libre.San Petesburgo es hoy más que nunca una hermosísima ciudad. Los contrastes sociales (pobreza-riqueza, miseria-opulencia) la sitúan al nivel de las grandes metrópolis del mundo y la equiparan a los estándares europeos. San Petesburgo vive hoy su fase consumista. Como en casi todo el resto del mundo hacer la compra se ha convertido en una tarea fácil (para quienes disponen de dinero).