JUAN GONZALEZ MARTINEZ
Juan es ahora un filólogo joven -?una vez fue un niño gordo cuatro-ojos -?decidido a disfrutar con alegría de su etapa de soltería y que, ya hace años, salió del armario. Pero no hace tanto que decidió autoproclamarse maricón ?nada de gay ni homosexual? y reivindicar la dignidad de este término autóctono tan maltratado por la fiebre de lo políticamente correcto.
Escrito en un tono que apuesta por la reflexión entrelazada con el testimonio vital, este «manual» nos acerca al mundo de los homosexuales ?perdón, maricones? en una refrescante y simpática visión en primera persona escrita con alegría, firmeza, honestidad y mucho sentido del humor.
«Es una anomalía. Las personas que nacen así es porque los cromosomas se equivocan. Comprenderá que si yo prefiero a un guardia civil en lugar de a una señora guapa como usted, es que algo raro me pasa.»
MANUEL FRAGA IRIBARNE
Juan es ahora un filólogo joven --una vez fue un niño gordo cuatro-ojos --decidido a disfrutar con alegría de su etapa de soltería y que, ya hace años, salió del armario. Pero no hace tanto que decidió autoproclamarse maricón -nada de gay ni homosexual- y reivindicar la dignidad de este término autóctono tan maltratado por la fiebre de lo políticamente correcto.
Escrito en un tono que apuesta por la reflexión entrelazada con el testimonio vital, este «manual» nos acerca al mundo de los homosexuales -perdón, maricones- en una refrescante y simpática visión en primera persona escrita con alegría, firmeza, honestidad y mucho sentido del humor.
«Es una anomalía. Las personas que nacen así es porque los cromosomas se equivocan. Comprenderá que si yo prefiero a un guardia civil en lugar de a una señora guapa como usted, es que algo raro me pasa.»
MANUEL FRAGA IRIBARNE