JOSÉ ORLANDIS
Una lúcida reflexión sobre los retos que se les plantean a los católicos en los albores de este tercer milenio: habrán de ser inconformistas, coherentes, y con una fe operativa que difunda la civilización del amor. La experiencia de los primeros cristianos es para ellos un valioso precedente.
Una lúcida reflexión sobre los retos que se les plantean a los católicos en los albores de este tercer milenio: habrán de ser inconformistas, coherentes, y con una fe operativa que difunda la civilización del amor. La experiencia de los primeros cristianos es para ellos un valioso precedente.