ARMISTEAD, SAMUEL G.
Poco tiempo después de la conquista, el gobierno de Castilla y la Corona favorecieron y subvencionaron la emigración de canarios para la colonización y poblamiento de América. La mayor parte de los emigrantes canarios fueron marineros y soldados. Con posterioridad al siglo XVI, artesanos, campesinos y simples colonos, con el objeto de establecerse y fundar con sus familias y, especialmente poblar, una serie de localidades que experimentaban más despoblación, como las islas del Caribe. A la isla de Santo Domingo se enviaron familias de agricultores, incluso con acopio de aperos de labranza y materiales para la edificación de viviendas; en 1545 se obligaba a Francisco de Mesa a fundar un pueblo en el lugar de Montecristo, de la isla de la Española, con 30 vecinos casados en las Islas Canarias. Este hecho condicionó la salida en masa de habitantes creando una verdadera despoblación que motivó que Felipe II prohibiera la salida de vecinos necesarios para la defensa de las islas. En el siglo XVII aumenta la presencia de extranjeros en las colonias españolas e interesaba reforzar la población con súbditos leales. En 1659, para evitar la pérdida de Jamaica, ´nada mejor que una armada despachada de la península cargada de gentes que han de ser de trabajo y provecho, como lo es la de las Canarias´. En esta fecha es cuando se experimenta una corriente muy fuerte hacia Cumaná, Antillas, Florida o Venezuela.