MANUEL CALDERON
Dice llamarse Gregori Makarov, haber tocado el acordeón siendo niñoante Stalin y vivir una imposible historia de amor que le llevó a serinternado en el terrible campo de trabajo del Kolimá, uno de loslugares más lejanos e inhóspitos de Siberia, de donde no se salíavivo. Pero él sobrevivió, y su vida fue contada por un periodista,hasta que se descubrió que había sido engañado. Que no era verdad,pero tampoco mentira, que su existencia se había construido, comotantas otras, con retazos de lo que puede saberse y lo que hay queocultar. Atrapado por una sociedad moralizada hasta lo cómico, quesólo quiere saber la verdad si es "su verdad", dulce y justa, elperiodista emprende una investigación obsesiva sobre la vida deMakarov que le lleva a los lugares donde el siglo XX dejó marcada susgrandes mentiras y su terrible verdad.
Entre lasátira agridulce y la parodia filosófica, El músico del Gulag es undescenso a los demonios personales de un periodista al final de sucarrera, cuando siente que su tiempo ha pasado, cuando descubre que el hombre que le mintió será quién le salve. ¿Realmente queremos sab