GUTIERREZ MANJON-CABEZA,JOSE MIGUEL
Parte notable y muy viva de la cultura popular española, la copla hasido durante décadas, salvo honrosas excepciones, injustamenteignorada por el mundo intelectual y académico, víctima de caducosprejuicios ideológicos que resulta obligado remover de una vez portodas. Ha llegado la hora de escucharla, de pensarla, de tomarla enserio. De pensar su lugar en la vida cotidiana de quienes la hancantado, de quienes la han escuchado y de quienes, tarareándola, lahan convertido en la música de fondo de sus vidas. Los antropólogos,los sociólogos y los psicólogos sociales pueden sentirse concernidos.Y porque, nacida antes de la guerra civil, siguió presente en laposguerra tanto en el interior como en el exilio y se hizo escucharigualmente durante la transición, los historiadores pueden tambiénsentirse interesados en ella. No menos los filósofos y lospsicoanalistas, dada la intensidad con la que en la copla se escuchael deseo de la mujer en tantas de sus modulaciones. Y ello incluso entiempos de los que se decía que a ellas les estaba prohibido nombrarsu deseo. Qué decir de los musicólogos, quienes pod