SOUTULLO / FIGUEROA / SOUTULLO ESPERÓN, CÉSAR
Muchos padres, familiares y profesores están preocupados por un niño que tiene ansiedad, y en múltiples ocasiones no saben qué hacer o a quién acudir.Obtener una información científica, reciente y contrastada sobre qué es la ansiedad, sus causas, cuándo se convierte en un trastorno, y sobre todo, cómo hay que abordarla, es fundamental para todas las personas que conviven con niños y adolescentes con ansiedad.Es normal que los niños y adolescentes tengan algunos miedos y experimenten temor ante diferentes situaciones y problemas cotidianos, sin embargo, estas sensaciones suelen desaparecer con el tiempo. Cuando en vez de disiparse, sus miedos aumentan y comienzan a interferir en sus notas, sus amigos, su familia& puede ser evidencia de un trastorno de ansiedad.En Convivir con Niños y Adolescentes con Ansiedad , a través de sencillas preguntas y respuestas, se refuerzan tres conceptos fundamentales:
Primero: los trastornos de ansiedad son problemas médicos reales, no fruto de la imaginación o del capricho del niño. Tienen un origen biológico, con base genética y temperamental. Se han descrito hace muchos años, en diferentes países y culturas, y NO SON CULPA DE LOS PADRES.
Segundo: los trastornos de ansiedad producen un deterioro importante en la capacidad del niño para desarrollarse a nivel familiar, social y académico. Si no se tratan, pueden afectar al niño en el futuro, al limitar sus posibilidades de llevar una vida normal y seguir teniendo ansiedad o depresión cuando sean adultos.Tercero: existen tratamientos seguros y eficaces para los trastornos de ansiedad. Suele ser necesario combinar tratamiento de psicoterapia cognitivo-conductual, (entrenando al niño y a los padres a exponerse a las situaciones que le generan ansiedad), y medicación. El riesgo de no tratar al niño supera con creces el de tratarle. Como padres, allegados, profesores y médicos de niños con ansiedad, no podemos dejarlos sin tratamiento, ya que las consecuencias pueden ser nefastas.El libro que tiene en sus manos nos recuerda que debemos y podemos ayudar a los niños y adolescentes con ansiedad.