PÉREZ AGUSTÍ, ADOLFO
En noviembre de 1972, durante una convención de la UNESCO, se concluyó que hay lugares que son de tal valor uniersal que su desaparición constituiría un empobrecimiento de la herencia de toda la Humanidad. Con este fin, se establecieron mecanismos para la conservación y´protección de esta herencia y desde entonces se obliga por ello a todos los Estados a que proporcionen identificación sobre esos lugares para asegurar su protección, conservación, presentación y transmisión a las generaciones futuras de esta herencia de nuestros antepasados.